El obispo emérito de Palencia y presidente de la fundación Hombres Nuevos, Nicolás Castellanos, afirmó que los mártires de la UCA fueron asesinados por “defender a los pobres y las libertades humanas”. Castellanos dijo, además, que “sentimos que es bueno recordar su vida, sus luchas, pero es necesario hoy actualizar sus figuras y su mensaje”.
El obispo pronunció estas palabras en el marco de una conferencia titulada “Nueva vida brota de la memoria de los mártires de la UCA” en el marco de la conmemoración de los 20 años que la Fundación Segundo y Santiago Montes (FSSM) inició en Valladolid sus actividades culturales. Calificó a Santiago Montes como “figura egregia y prócer”, junto al resto de jesuitas asesinados en noviembre de 1989 Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Amando López, José Ramón Moreno y Joaquín López, un acto criminal donde también perecieron Elba y Celina Ramos.
Nicolás Castellanos señaló, asimismo, que “el pueblo sigue siendo crucificado por una desigualdad escandalosa”, afirmación que documentó con la idea de que “en Bolivia el 70% son pobres por la violencia masiva y la desintegración familiar”.
A lo largo de su exposición, el obispo leonés, a quien acompañaba el presidente de la FSSM, Ramón Ortega Montes, insistió en que los mártires nos dejaron una gran herencia de mensajes, testimonios, ideas y valores que nos exigen y piden “toda nuestra creatividad, imaginación, rigor intelectual, entrega, bondad, etc.”
Alabó la canonización Óscar Romero emprendida por el Papa Francisco, una acción “genial y profética del obispo de Roma” que abre, expuso, muchos caminos y da la pauta para el futuro caminar de la Iglesia. “Es como un paso más hacia el sueño de
Ignacio Ellacuría o Segundo Montes” en el sentido de que la Iglesia no tiene que ser un espacio solo para los pobres, sino una Iglesia en la que los pobres son sujetos primordiales, no objetos”.
Se manifestó contra la corrupción y propuso seguir a la filósofa Adela Cortina cuando dice que la crisis de los valores se comienza a solucionar iniciando “a niños, jóvenes y adultos en un largo proceso de degustación”, ya que “se aprende a apreciar los buenos valores degustándoles, igual que valoramos el buen vino, catándole”. Finalmente, se mostró optimista sobre el futuro y, al respecto, recordó la letra de la canción de Mercedes Sosa, Todo cambia, para cerrar su intervención pidiendo al auditorio que “empecemos por nosotros mismos”.
