Marta Frechilla, Eduardo Pérez, Yoana Correduela, Ivelisse Molina, Adrián Morate, Ana Gallego y Ramón Ortega
Marta Frechilla, Eduardo Pérez, Yoana Correduela, Ivelisse Molina, Adrián Morate, Ana Gallego y Ramón Ortega
Ana Gallego y Ángel Sánchez (Compañía Teloncillo)
El salón de actos de la Casa Revilla sirvió de marco para la entrega de los premios a los 40 autores galardonados en el I Festival Solidario de Tarjetas de Navidad para niños y niñas de hasta 12 años, organizado por la Asociación Comercial Torrecilla en colaboración con la Fundación Segundo y Santiago Montes.
Presentaron el acto Ana Gallego y Ángel Sánchez de la compañía Teloncillo en una velada ágil en la que entregaron los obsequios Ángela Hernández, directora de la Casa Zorrilla; Marta Frechilla, vicepresidenta de la Asociación Comercial Torrecilla; Ramón Ortega, presidente de la Fundación Segundo y Santiago Montes, y Eduardo Pérez, mánager de Celtas Cortos.
Uno a uno los niños y niñas recibieron una bolsa con el último CD de los Celtas Cortos (“Contratiempos”); los discos de Teloncillo (“Nidos y Azul” y “Besos”) o Aspaym (“Cuéntame un cuento”), y libros aportados por la Casa Zorrilla, de titularidad municipal.
Además, los tres ganadores absolutos en cada categoría recibieron un obsequio-sorpresa. Yoana Cerreduela, en la categoría entre 9 y 12 años, llevará a sus compañeros de clase a ver una obra de teatro, para sus edades, programada por el ayuntamiento; Adrián Morate, en la categoría de 5 a 8 años, podrá disfrutar junto a sus compañeros de pupitre una tarde divertida en el Valle de los 6 Sentidos en la localidad de Renedo y la más pequeña, Ivelisse Molina Marte, tendrá la oportunidad de sorprender a sus amigos del aula con la visita de la compañía Teloncillo con cuyos componentes jugarán y cantarán en su mismo espacio escolar.
Miguel Casado
El escritor y traductor Miguel Casado vuelve once años después a la poesía con el volumen ‘El Sentimiento de la Vista’, el séptimo de su producción poética, que presentará en la sede de la Fundación Segundo y Santiago Montes de Valladolid acompañado por la periodista Angélica Tanarro.
Editado por Tusquets, ‘El Sentimiento de la Vista’ constituye la vuelta del autor a la publicación de obra poética de mano, en esta ocasión, de 63 composiciones que, según destaca la editorial, “parecen ofrecer un registro intenso, casi abstracto, de detalles y brillos del mundo exterior, de partículas de anécdota, viajes y personas, lugares y películas, sueños y preocupaciones que van tejiendo redes de hilos diversos en el sustrato del libro”.
La nueva publicación de este vallisoletano, artífice junto a Olvido García Valdés del arranque hace 20 años de las actividades culturales de la Fundación Segundo y Santiago Montes, permite decir como nunca que la poesía es, en sus manos, “una mirada, una aprehensión sensorial de la inagotable realidad, una manera de ver tan objetiva como sutil, tan acerada como sensible, con los ojos de una palabra desnuda y directa, ajena a las concesiones retóricas”.
Firma del Convenio entre la Diputación y diversas ONGs y Asociaciones de la Provincia de Valladolid
El pasado 2 de diciembre se produjo la firma del Convenio entre la Diputación Provincial de Valladolid y diferentes Asociaciones y ONGs de la provincia.
En la firma estuvo presente la Fundación Segundo y Santiago Montes que acordó con la Diputación la concesión de un convenio de subvenciones en Ayuda Humanitaria, que irá destinado al programa Canasta Básica, que desde hace 25 años gestiona la Fundación.
La Canasta Básica
Muchos ancianos de la comunidad carecen de los medios necesarios para sobrevivir. Lucharon por ayudar a levantar la Comunidad pero por el camino perdieron a sus familiares por la guerra o la emigración forzosa. Desde 1990 la Fundación trata de garantizarles el sustento básico con la entrega mensual de un saco de comida con los principales elementos de la dieta local: arroz, frijoles, harina, leche, sopa, jabón, café.
Dos promotoras sociales de la comunidad se encargan de la distribución de alimentos y de visitarlos con regularidad.
La lectura solidaria sobre el tema de los Refugiados, celebrada en la fundación Segundo y Santiago Montes el 28 de noviembre, la inició la escritora Esperanza Ortega recordando los últimos momentos de Antonio Machado, exiliado en Francia, y el trato impecable otorgado por la señora Pauline Quintana, la señora que acogió a Machado en el Hotel Bougnol.
Tras ella, tomó la palabra el líder del grupo musical Bloody Mary, Javier G. Lorente, que leyó una canción de Hilario Camacho y luego el antropólogo Luis Díaz Viana, y así hasta más de cuarenta personas que participaron en esta maratón solidaria organizada por la FSSM y ACCEM.
Esta actividad buscaba sensibilizar a los ciudadanos sobre la realidad que viven millones de refugiados que, día tras día, huyen de sus países para tratar de garantizar su supervivencia.
La celebración de esta propuesta social y cultural coincidía con la conmemoración del XXVI aniversario de la matanza de los jesuitas de la Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’ de El Salvador, ocurrida el 16 de noviembre de 1989. Entre los asesinados aquella madrugada estaba el vallisoletano Segundo Montes, pionero en la defensa de los Derechos Humanos en aquel país centroamericano y reconocido internacionalmente por sus estudios e investigaciones sobre los migrantes y los refugiados.
De Jean-Yves Bériou
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El poeta y traductor francés Jean-Ives Bériou presentó el pasado 20 de noviembre en la Fundación una antología de su poesía, “El arrebato de las cosas” (Editorial Paralelo Sur Ediciones), en un acto presentado por el también poeta y músico Ildefonso Rodríguez.
Afincado en Barcelona desde hace unos años, aunque simultanea su residencia con Francia (Jeumont, Francia, 1948), Bériou destacó de esta antología “la repetición obsesiva de un mundo que me atraviesa, que no puedo alejar de mí, como en mi vida, que no elijo, y que impone sus imágenes, lo cual me conviene, pensando, como decía el gran poeta Maurice Blanchard, que la poesía es una propiedad de la materia”.
Para el autor, este libro es “un mundo, a la vez, muy físico, con unos lugares precisos: el Connemara irlandés, que recorro desde 40 años; con el peso de su idioma, el gaélico, su música fonética, que llevo conmigo incluso cuando no estoy allí. Pero al mismo tiempo, un mundo imaginado, un fraseo de imágenes imposibles”. Bériou se siente cercano al surrealismo aunque, según indica, no pertenece a ningún movimiento artístico, sino próximo a lo que define como “un movimiento cuya meta consiste en transformar el mundo y cambiar la vida, en superar los valores de una civilización basada en la separación y la economía, una civilización cuyo fracaso es evidente”. Asegura también que “la poesía no es un género literario, ni siquiera artístico, es una forma de pensamiento y de lenguaje basada en la unidad del mundo, el mundo y sus grandes arrebatos”.
El arrebato de las cosas es un compendio de su obra vertida al castellano en la que han participado nueve traductores: Antonio Gamoneda, Miguel Casado, Cinta Moreso, Amelia Gamoneda, Ildefonso Rodríguez, Ana María Beaulieu, Lucía Fernández García, Miguel Flores-Eloz y Juan-Pablo Roa. En ese sentido hay cierta unidad creativa, “un mundo, una voz, unas imágenes fundadoras…” Pero, según confiesa el poeta francés, “un poco de desorden no va mal: no busco producir libros cerrados; además, no se trata de una antología, sino de una reunión de traducciones en castellano de mis poemas”.
Respecto a la poesía contemporánea que le interesa, española o extranjera, Jean-Ives Bériou destaca, entre otros nombres, Antonio Gamoneda, Ildefonso Rodríguez, Olvido García Valdés y Víctor M. Díez. “No debo olvidar el impresionante poeta que es Miguel Suárez…” En general, subraya, “me atrae la poesía de la imagen, imagen que puede adoptar tantas formas…”
Bériou es autor de varias plaquettes (obras literarias de corta extensión) y de tres libros de poemas en francés: Le château périlleux (L’Escampette, 2003), L’Emportement des choses (L’Escampette, 2009) y Le monde est un autre (L’Escampette, 2013). Ha publicado en francés, en colaboración con Martine Joulia, a algunos poetas españoles. Entre ellos, Antonio Gamoneda, Olvido García Valdés, Ildefonso Rodríguez o Miguel Suárez, pero también al venezolano Juan Sánchez Peláez. También ha traducido del gaélico, junto a Martine Joulia y Derry O’Sullivan, la versión francesa del célebre texto medieval Lamentaciones de la anciana de Beare
El pasado 14 de noviembre se conmemoró el 26 aniversario del asesinato de los religiosos vallisoletanos
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El recuerdo y el cariño hacia los jesuitas asesinados en El Salvador volvieron a manifestarse el pasado 14 de noviembre en Valladolid. Un centenar de persona se congregó ante el monolito erigido en su honor en la calle de Javier Martín Abril, donde se realizó la ya tradicional ofrenda floral en el aniversario de la matanza de la UCA.
El 16 de noviembre se cumplirían 26 años del asesinato de los jesuitas vallisoletanos Ignacio Martín-Baró y Segundo Montes, muertos, junto a Ignacio Ellacuría, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López, Elba Ramos y Celina Ramos, en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), ubicada en la ciudad de San Salvador (El Salvador).
Las palabras de los asistentes recordaron la lucha de estos mártires de la Iglesia Católica en defensa de los derechos humanos, pisoteados en el país centroamericano que se hallaba sumergido en una cruel guerra. Como en anteriores homenajes, se reclamó justicia para las víctimas y condena para los asesinos, detrás de los cuales se hallan militares y dirigentes políticos aún en libertad. Pero se advirtió que el crimen no ha impedido que se mantenga vigente la labor y los ideales de unos hombres que murieron por defender a los más pobres.
La lectura de un texto del argentino y Premio Nóbel de la Paz, Pérez Esquivel, donde se hace una cerrada defensa de los más abandonados de la sociedad y de la necesidad de protegerlos, dio paso a los cálidos sonidos de un oboe.
A los poemas de los alumnos del colegio Ignacio Martín-Baró, cargados de ingenuidad en la plasmación del niño Ignacio, amante de los juegos, generoso y alegre, siguieron las palabras de familiares de los jesuitas vallisoletanos rememorando su entrega a una causa considerada esencial para su vida.
El canto del himno en recuerdo de los asesinados y la colocación de ramos en el monumento cerraron la emotiva ofrenda floral.
El arzobispo mártir Óscar Arnulfo Romero ya es beato para la Iglesia Católica. Para los salvadoreños y para Iberoamérica alcanzó la santidad aquel 24 de marzo de 1980 en que los militares apretaron el gatillo detrás de un escuadrón de la muerte y lo asesinaron cuando celebraba misa. Las cerca de 300.000 personas que acudieron el 23 de mayo a la plaza del Salvador del Mundo, canonizaron hace tiempo al nuevo beato como San Romero de América.
El papa Francisco ha enviado una carta en la que califica a monseñor como «siervo de Dios» y «padre de los pobres». Recordemos al Vaticano, que tanto ha tardado en dar el paso que concluirá en la santidad de Romero, la semejanza, el calco de este asesinato, con lo acontecido a los Mártires de la UCA, los seis sacerdotes jesuitas y sus dos empleadas, el 16 de noviembre de 1989, también en El Salvador y también a manos de las Fuerzas Armadas. Y en ambos casos por ponerse al lado de los pobres siguiendo el mandato de Jesús.
Más información: Beatificación de monseñor Romero
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Beatificación de Monseñor Romero
Hay una esperanza para que los asesinos de los Mártires de la UCA no eludan la justicia. La Sala de lo Penal del Supremo autoriza a la Audiencia Nacional para que juzgue el asesinato de los seis jesuitas y sus dos empleadas ocurrido en El Salvador en noviembre de 1989. La decisión se apoya en la nacionalidad española, además de la salvadoreña, de cinco de las ocho víctimas y en la consideración por parte del Supremo de la existencia de «indicios suficientes» de que el proceso penal efectuado en El Salvador no garantizó el castigo y la persecución efectiva de sus responsables. Es decir, el juicio fue un fraude.
El juez Eloy Velasco podrá seguir investigando la muerte de Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Amado López, Joaquín López y López, Elba Ramos y Celina Ramos.
El crimen fue cometido en la Universidad Centroamericana de El Salvador por miembros de un batallón del Ejército salvadoreño siguiendo un plan del Estado Mayor del Ejército, del que serían responsables el entonces ministro de Defensa Rafael Humberto Larios y otros 19 militares. El asesinato múltiple ocurrió durante el gobierno de Alfredo Cristiani.
Los cuerpos de los jesuitas y las dos mujeres asesinadas en 1989. EFE
Fotografía de archivo de los cuerpos de varios de los sacerdotes. Foto EFE